Es una creencia falsa, según explican los especialistas, quienes incluso plantean que es deseable tomar agua durante las comidas.“Facilita la formación del bolo alimenticio, lo que produce que el alimento llegue más ‘subdividido’. Por lo tanto, ayuda a la digestión de alimentos y a la absorción de nutrientes”, dice la licenciada en Nutrición Juliana Gimenez.
Coincide su colega Florencia Zappalá, aunque hace una salvedad: “Puede no ser recomendable en casos puntuales como, por ejemplo, en personas con saciedad precoz, pero no interfiere con la digestión”.
El agua es necesaria para que nuestro organismo esté bien hidratado y es vital para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de dos litros y medio al día para personas sanas con actividad física normal.