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El ayuno intermitente es uno de los métodos más utilizados al momento de adelgazar. No constituye una dieta en sí sino una forma de planificar nuestras ingestas.
Si quieres usar el ayuno intermitente para perder peso, te contamos sus beneficios y cómo comenzar a hacerlo en la siguiente nota
¿QUÉ ES EL AYUNO INTERMITENTE?
El ayuno intermitente consiste en alternar períodos de ingestas con períodos de ayuno. Se establecen intervalos de tiempo más específicos para las comidas y entre 12 y 16 horas de ayuno diario.
Se trata de una opción que puede no ser útil para todos, pero como no limita alimentos específicos resulta muy atractiva para adelgazar.
A su vez, este conlleva beneficios para el organismo. El ayuno intermitente ha demostrado ser de utilidad para reducir la presión arterial y mejorar la sensibilidad a la insulina, aunque no se pierda peso.
Todo esto nos lleva a pensar que este recurso puede beneficiar la salud por su efecto en nuestro metabolismo.
Como si fuera poco, investigaciones recientes comprobaron los beneficios del ayuno intermitente para mejorar el perfil de lípidos en sangre. Siendo de ayuda para controlar dislipidemia.
Estudios previos también señalaban que el ayuno puede reducir el riesgo de sufrir diferentes enfermedades metabólicas y beneficiar la salud cardiovascular.
Por otro lado, un estudio constató que el ayuno diurno (desde el amanecer hasta la tarde-noche), por más de 14 horas durante 30 días mejoró el funcionamiento del sistema inmunitario y contribuyó a la prevención de cáncer, trastornos cognitivos y enfermedades neuro psiquiátricas.
Así puedes iniciarte en tu práctica
Si quieres adelgazar de la mano del ayuno intermitente y además, beneficiar tu salud con un protocolo de alimentación, lo primero que recomendamos es informarnos al respecto, conociendo cada detalle sobre los diferentes tipos de ayuno intermitente. De esta manera, escogeremos la opción que más se adapte a nuestra rutina alimentaria actual y otros hábitos de vida.
Por ejemplo, si entrenamos cada mañana cerca del mediodía y solemos trabajar hasta la tarde, quizá nos sirva un protocolo que no tenga 16 horas de ayuno sino menos, de manera de consumir alimentos en momentos clave como después de entrenar o de trabajar.
Es necesario ir postergando el desayuno y adelantando la cena gradualmente para ir acomodándonos a un protocolo de ayuno intermitente personal. Por ende, la planificación de horarios de ingesta y ayuno, junto a nuestras actividades cotidianas resulta clave para que la práctica del ayuno sea exitosa.
Por último, vale la pena tener en cuenta antes de comenzar a ayunar que en los periodos de ingesta no cualquier alimento es válido. Es decir, resulta importante cuidar la calidad de lo que comemos para que resulte un efectivo recurso para adelgazar.
El ayuno intermitente puede ser muy beneficioso para nuestro cuerpo, ayudando a adelgazar y mucho más. Sin embargo, requiere de una práctica correcta y su mantenimiento en el tiempo, de lo contrario, puede no conllevar efectos positivos como los antes mencionados.
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